Contundencia y proyección

QUILMES.

-Club «El Porvenir»

POR QUIQUE RODRÍGUEZ

(DESDE EL BORDE DEL RING)

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Para «CECQ»

En una velada donde hubo 5 rápidos nocauts en seis combates disputados, disputadas en el Club «El Porvenir» de Quilmes, con la promoción de «The Rodriguez Boxing Promotions» y el auspicio del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes comandado por Roberto «Mata» Rodríguez, se destacó Fernando Daniel «Pumita» Martínez (27 años -10-7-1991-, Avellaneda, radicado en CABA, 52,200 kilos, 6-0-0, 4 K.O., más su larga campaña por AIBA),

CHAPARRO, PODEROSO Y RAPIDITO

Gonzalo Andrés «Chapa» Chaparro (28 años -21-4-1990-, de Charata, Chaco, establecido en San Justo, Bs. As., 66,500 kilos, 7-3-1, 4 K.O.) noqueó técnicamente en el primer episodio a Javier «Tiburón» Vázquez Cabrera (24 años -16-5-1994-, de Ciudad del Este, Paraguay, se pesaba más tarde, 6-6-0, 6 K.O.), luego de paralizarlo con una serie de impactoa a las zonas blandas y clavarle un virulento cross diestro a la mandíbula que causó el derribo del perdedor obligando al «no va más» del árbitro Carlos Gómez.

«PERRITO» PAZ, HAMBRIENTO Y EXPEDITIVO FRENTE A CWALINA

Braian Javier Cwalina (22 años -14-11-1995-, de Florencio Varela, Bs. As., 52,1oo kilos, 2-1-2) fue noqueado técnicamente en el 1° episodio por Pablo José «Perrito» Paz (22 años -2-3-1996-, de Simoca, Tucumán, radicado en Quilmes, Bs. As., 52,100 kilos, 3-3-2, 2 K.O.), en una tan escueta como cruenta batalla.

Paz salió a tomar riesgos desde el centro del ring y, pese a recibir alguna contra furtiva al rostro, no cejó en su intento de presionar y presionar a su adversario hasta conectarlo con dos derechas a la cara, una recta y otra cruzada que llegaron a destino.

A partir de esa acción desfavorable, Cwalina, tocado en su amor propio, se metió en un intercambio del que cayó pesadamente tras ser conectado por una dreecha y una zurda con dibujo de cross a la cara que obligaron al árbitro Lucas Katalinich a determinar el anticipado final tras la nula reacción del caído.

SEBASTIÁN CHÁVES, OTRO DE LA DINASTÍA QUE DEBUTÓ NOQUEANDO

Sebastian Gabriel Cháves (24 años -28-5-1994-, de San Miguel, 

Bs. As., hoy habitando la Ciudad de General Belgrano, Bs. As., 65,100 kilos, 1-0-0, 1 K.O.) debutó de la mejor manera en el campo rentado al noquear técnicamente en la 3° vuelta al también bisoño  Daniel Abel Niz (25 años -8-7-1993-, de San Bernardo, Chaco, radicado en San Francisco Solano, Quilmes, Bs. As. 66,600 kilos, 0-1-0). Con suficiencia y buen boxeo, teniendo en su esquina al mítico Gumersindo Cháves, su abuelo, Cháves consiguió el KOT tras derribar en dos ocasiones a su contrincante en el parcial definitorio; la primera con un cross zurdo a la mandíbula y la otra, tras llegarle a diestra y siniestra, coronó su obra  replicando con un golpe similar a la misma zona.

CLARAS DIFERENCIAS DE ENTRADA

El zurdo sanmiguelino consiguió rápidas diferencias cuando, promediando el round inicial manejó el jab diestro en forma punzante y luego de acertarlo con varios golpes curvos al cuerpo y a la cabeza, tiró a su desmañado contrincante con sendos ganchos de izquierda y derecha a las zonas blandas.

Tras el primer conteo protector de Daniel Bogado, Cháves no se apuró en conseguir la rápida definición, tocando, entrando y saliendo, pero, tuvo algunas deficiencias defensivas al ser alcanzado por un para de «viandazos» de derecha a su cara.

Pese a ello,el vencedor se llevó tambié el 2° por su mayor técnica y eficacia, volándole el bucal a su rival al meterle con un gancho de izquierda ascendente coronado por un cruzado diestro arriba.

Así preparó el cruento epílogo que no tardó en llegar.

CON POLÉMICO FINAL, MIGUEL GARCÍA NOQUEÓ AL COLOMBIANO CÓRDOVA

Miguel Ariel «Tractorcito»/ «Paisa» García (27 años -27-9-1991-, Moreno/Dorrego, 

Bs.As, establecido hoy en CABA,  63,500 kilos, 2-1-1, 0 K.O.) noqueó técnicamente en el 3° round a Camilo Andrés «Pitbull» Córdova Hernández (28 años -2-1-1990-, de Melgar, Tolima, Colombia, 62,700 kilos, 0-3-0, 0 K.O. -con licencia FAB, más un triunfo sin fiscalización de la misma). La tremenda batalla entre ambos pugilistas que despreciaron cualquier virtud técnica a la hora de defenderse llegó a un polémico final. Córdova había sufrido dos caídas en el arranque del primer round con un cruzado derecho a la cara e, ipso facto, con una zurda «pifiada» a la misma zona, pero reaccionó increíblemente en forma virulenta al jugársela «a cara o cruz» con una diestra de corto recorrido que estalló en la mandíbula ajena y poner a su oponente en condición de «no va más».

O sea, que el «cafetero» estaba en pelea, máxime tras remontar la cuesta al llevarse el 2° round a partir de llegadas netas en la «ley del revoleo», con un par de derechas que obnubilaron al vencedor.

En ese marco, Córdova fue derribado por tercera vez en el combate con un cross de derecha al mentón del que se repuso velozmente, con sus ojos «vivos» y predisposición para continuar.

Pero el árbitro René Godoy determinó que no debía seguir, decisión que respetamos pero no compartimos.

CASTILLO, ALGO MÁS QUE DÍAZ EN UN VERDADERO CHOQUE DE ESTILOS

En un cotejo de fuerzas bien distintas, y de interesante y cambiante trámite el técnico Daniel Alberto «El Tucumanito» Díaz (23 años -13-11-1995-, de Arrecifes, Bs. As., 52,800 kilos, 0-2-0), admirador de Nicolino Locche, perdió por puntos, fallo mayoritario, con el potente debutante Sebastián Alejandro Castillo (19 años -4-2-1999-, de General Rodríguez, Bs. As., 53,500 kilos, 1-0-0), cuyo referente es Marcos Maidana. Los guarismos oficiales fueron los su¿iguientes: Mientras Néstor Savino (39-37) y Carlos Azzinaro (39,5-37,5) vieron vencer a Castillo, Mirta Jara se inclinó por un empate en 38,5.

Extraoficialmente, nuestro sitio observó ganar a Castillo por 39-38.

Es que plantado de contra, con mayor velocidad de piernas y de descargas, Díaz hizo suyos los dos primeros parciales por escaso margen, al anticipar una y ora vez, en la media y corta medida, a un Castillo que quería achicar distancias pero que no llegaba a encerrarlo porque se esmeraba en querer acertar su cross diestro pero quedaba fuera de distancia.

La asfixiante presión ejercida por Castillo dio sus frutos a partir del 3°, y hasta el final del 4° y último, ya que, frente a un rival más parado, el vencedor pudo invertir a los flancos y cerrar varias veces la maniobra ofensiva con cruzados de potente y exacta llegada que, pese a ser bancados a pie firme por el perdedor, le entregaron claramente la preeminencia en los ciados parciales.

Igual, creemos que las cuentas no quedaron saldadas y que, un tiempo más adelante, la revancha se impone.